Un informe publicado este viernes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) -con fecha de corte diciembre 2013 – reveló que unos 5,4 millones de colombianos fueron desplazados desde 1997, pero según cifras más recientes del gobierno nacional, este dato alcanza ahora los 5.5 millones de colombianos víctimas de desplazamiento forzado interno.

De acuerdo al informe los municipios Buenaventura (Valle del Cauca), Guapi (Cauca) y Ricaurte (Nariño) concentran el 58 por ciento de la expulsión total por desplazamientos masivos.

El presidente de la Corte Constitucional, magistrado Luis Ernesto Vargas, calificó como una tragedia humanitaria inconcebible que en Colombia hayan registradas oficialmente 5 millones 537 mil 883 víctimas del desplazamiento forzado en el país.

El texto de la Acnur hace referencia, además, a los desplazamientos masivos, confinamientos y desplazamientos intraurbanos, que enfrentan regiones como el Alto Baudó (Chocó), el Bagre (Antioquia), la región de Catatumbo en Norte de Santander, y ciudades como Medellín, Tumaco, Soacha y Buenaventura.

“Esas son las secuelas de la guerra y de que los colombianos no le prestemos la debida atención a que prácticamente el 11 ó 12 por ciento de la población colombiana sea víctima del desplazamiento. Lo que hizo la Corte en el año 2004 fue visibilizar esa tragedia: no son almas errantes que deambulaban por las calles o que estorbaban en las esquinas, son seres humanos que requieren el máximo de atención”, apuntó el magistrado.

El magistrado Vargas estimó que los colombianos deben reflexionar sobre las secuelas de la guerra interna que deja tal cifra de desplazados y del costo que tiene reparar a las víctimas.