El presidente de Argentina, Mauricio Macri, participará este miércoles en la inauguración de una planta que producirá tubos de acero sin costura en el estado de Texas, en Estados Unidos. Está previsto que la planta genere 1.500 puestos de trabajo para ciudadanos estadounidenses, lo que ha sido objeto de controversia en Argentina.

La obra fue realizada por el ítalo-argentino Paolo Rocca y superó un costo de 2.000 millones de dólares. La inversión de esta planta fue realizada por el grupo Techint, liderado por Rocca, quien sirve de nexo entre el Gobierno argentino y las petroleras estadounidenses y que despidió a cientos de trabajadores argentinos de sus plantas productoras dentro de la nación el año anterior.

>> Mauricio Macri inicia hoy visita oficial a EE.UU.

La inauguración de la fábrica causó polémica en Argentina, donde la industria está afectada por la suspensión de más de medio millón de puestos de trabajo formales e informales en tan solo 16 meses, así como por la apertura a las importaciones como política del Gobierno.

En Argentina, las empresas petroleras en vez de invertir en excavaciones ya abiertas, decidieron traer el petróleo del exterior y luego refinarlo en las destilerías de la nación, por ser más económico.

Una de las voces que manifestó su inquietud fue la expresidenta argentina Cristina Fernández, quien a través de la red social Twitter lamentó que la empresa no vaya a beneficiar a los trabajadores argentinos.

Una vez concluidas las actividades en Houston, Macri y su esposa, Juliana Awada, viajarán a la ciudad de Washington, donde serán recibidos este jueves por el presidente estadounidense Donald Trump y la primera dama, Melania Trump en la Casa Blanca.