A tan solo un día de la cumbre europea sobre los refugiados en Turquía, Grecia denunció que en la frontera con Macedonia se imponen más restricciones y sólo dejan entrar al país a las personas "que consideran que vienen de zonas en guerra de Siria e Irak".

Esta medida de reducción del número de personas a las que se le permite la entrada a Macedonia ha traído como consecuencia que miles de hombres, mujeres y niños permanezcan atrapados en la frontera norte de Grecia con el mencionado país.

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Así para este jueves, unas 2 mil 800 personas esperaban en un campamento en la zona de la frontera en Idomeni, y otras 800 aguardaban unos 17 kilómetros más allá en una estación de servicio en la carretera. No obstante, las autoridades macedonias decidieron que sólo podían dejar cruzar a 100 personas, informó la policía griega.

Actualmente se estima, según medios y organizaciones humanitarias, que unas 14 mil personas se encuentran atrapadas en la frontera norte; mientras que en todo el país hay más de 33 mil refugiados, sin contar con el hecho de que día tras día llegan más de mil personas a las costas de las islas griegas.

En este sentido, el comisario europeo de Migraciones, Dimitris Avramopoulos, advirtió que pueden quedar bloqueados en Grecia unos 100 mil migrantes para finales de marzo.

Entre tanto, la situación sigue agravándose. Apóstolos Tsitsikostas, gobernador de la región de Macedonia Central, pidió al Gobierno que declare estado de emergencia en su jurisdicción, porque desde su perspectiva ha estallado una "crisis humanitaria".

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Cabe acotar que la mayoría de los refugiados pernoctan en tiendas de campaña y hasta ahora solo han recibido ayuda médica de organizaciones privadas; no obstante, el Gobierno griego estima para el 9 de marzo, la apertura de un centro sanitario para los miles de refugiados varados en Idomeni.

Bulgaria utilizaría la fuerza militar contra los refugiados

Por esta razón, ante el incremento de refugiados en la región, Bulgaria envió este sábado a su Ejército al suroeste del país, junto a la frontera con Grecia y cerca de la frontera con Macedonia.

Es propicio recordar que Boiko Borisov, el primer ministro de la región búlgara, anunció a principio de esta semana el desarrollo de un ejercicio conjunto entre el Ejército y la Policía, como simulacro para evaluar la capacidad de las fuerza nacional de hacerle frente al avance de los refugiados en las áreas de Petrich, Sandanski y Kulata, este último un importante punto fronterizo con Grecia.

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Aunque el ministro de Defensa, Nikolai Nenchev, no quiso revelar el número de soldados que participaron en el ejercicio, Borisov anunció que fueron unos 400 efectivos los que tomaron parte de la rutina de despliegue para el control de sus fronteras.

El objetivo, según el primer ministro, es tener la capacidad de movilizar unos 500 soldados adicionales, con horas de antelación, para proteger las fronteras de ser necesario, en caso de que se de una posible invasión, a través de la ruta de los Balcanes, temor que Borisov ha puesto en evidencia, razón por la que el despliegue militar empezó a ser permanente.

Tsipras apela a "sentido común europeo"

Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, apeló este domingo a toda Europa para que recobre el "sentido común" y el compromiso con los valores de la solidaridad y el humanismo, y los instó a rechazar las ideas extremistas de convertir al continente en una "fortaleza".

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Esta petición la emitió el funcionario helénico ante el comité central de su partido Syriza, en un momento en que Europa se debate entre dejar que el "miedo y el racismo" se imponga, o dejar que finalmente triunfe "la solidaridad y el humanismo", justo en víspera de la cumbre europea extraordinaria sobre refugiados, precisó la agencia EFE.

CONTEXTO

Hace una semana y un poco más, Macedonia cerró su frontera y sólo permite pasar por día a un pequeño número de refugiados que quieren llegar a Europa central, sobre todo a Alemania.

Esta situación no aporta a mejorar las relaciones entre Grecia y Macedonia, quienes ya se encontraban en un terreno diplomático difícil. A la situación, se le suma las advertencias del Ministerio de Exteriores griego a Macedonia de posibles graves consecuencias para las relaciones bilaterales entre ambos, así lo informaron círculos gubernamentales del país helénico.

Entre tanto, a dos días de la cumbre entre la Unión Europea y Turquía, el viernes, el Gobierno de Ankara (Turquía) se mostró dispuesto a recibir de vuelta a los refugiados que sean interceptados en aguas territoriales turcas mientras se dirigen a Grecia, informó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.