El G7, que engloba a los países más industrializados del mundo, informó este domingo la cancelación de los preparativos para la Cumbre del G8, que se realizaría en Sochi (sur de Rusia), ante la crisis política que enfrenta Ucrania.

“Hemos decidido por ahora suspender nuestra participación en actividades asociadas con la preparación de la cumbre del G8 programada para junio en Sochi”, cita parte de la declaración conjunta emitida por desde Washington, sede de la Casa Blanca.

A su vez, el grupo insta a Rusia -que envió una misión militar a la República autónoma de Crimea- a canalizar sus inquietudes sobre la crisis política ucraniana a través de organismos internacionales como las Naciones Unidas o la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE).

“Hacemos un llamado a todas las partes preocupadas a comportarse con el más alto grado de responsabilidad, y a atemperar las tensiones”, indica otro fragmento del texto hecho público desde Estados Unidos.

El Parlamento ruso aprobó una solicitud del presidente Vladimir Putin para el envío de una misión militar de protección a Crimea, provincia ucraniana habitada en su mayoría por personas ruso-parlantes.

Por su parte, el subsecretario de las Naciones Unidas, Jan Eliasson, partió este domingo hacia Ucrania por instrucciones de su superior inmediato, Ban Ki-moon, para monitorear la situación política en ese país, luego de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió de emergencia para evaluar el clima político en ese país.