El Primer Ministro del Líbano, Tammam Salam, exigió el miércoles a la comunidad internacional y a la Organización de las Naciones Unidas detener las hostilidades de Israel y que acate la resolución 1701 del organismo internacional que puso fin al conflicto armado del año 2006.

Tammam instó a la comunidad internacional a "asumir sus responsabilidades" y aseguró que Israel juega "con la estabilidad y la paz de la región".

De igual forma destacó que "la escalada israelí en el área de la frontera ocupada de Shebaa abrirá la puerta a posibilidades peligrosas que no servirán a la paz y la estabilidad"; además de resaltar el papel de la ONU en Shebaa como garante de la paz.

Pidió a los libaneses mantenerse firmes y solidarios ante la amenaza sionista; mientras la Cancillería del país reprobó la presencia de tropas israelíes más allá de la Línea Azul; que se encuentra bajo supervisión de las Naciones Unidas.

El 28 de enero el movimiento de resistencia Hezboláh atacó un convoy israelí. El hecho, ocurrido en las Granjas de Shebaa, territorio ubicado el sur del país (bajo ocupación israelí), dejó al menos dos soldados israelíes fallecidos y otros siete heridos.

Fuentes de Finul dijeron que tras el ataque de Hezbolá, Israel respondió con fuego de artillería dirigido a la zona libanesa de Ghayar donde se despliegan efectivos españoles y de otras nacionalidades de las Fuerzas Interinas de la ONU para El Líbano (Finul). Allí murió el soldado Francisco Javier Soria Toledo, ciudadano español de 36 años.

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