El Gobierno de Chile puso fin al estado de Excepción Constitucional de Catástrofe en el cual estaban las regiones de O'Higgins y de La Araucanía, luego de que se controlaran los incendios forestales que afectaban la zona.

Es así como expertos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) informaron que están controlados 50 de los 56 incendios forestales activos al cierre de este lunes, mientras que aún se combaten los últimos seis.

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— IncendiosForestales (@chilewildfires) 13 de febrero de 2017

Así que, una vez reducida la zozobra y la incertidumbre general por la magnitud de los incendios, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet suspendió el Estado de Excepción, según afirmó el Ministerio del Interior.

"Debido al grado de control de de los incencios, en la provincias de Colchagua y Cardenal Caro, de la region de O'Higgins, y en la región de La Araucanía, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, decretó el alzamiento del estado de excepción constitucional de catástrofe en ambas regiones", aseguró el Ministerio del Interior en un comunicado.

Igualmente, el Ejecutivo mantendrá el estado de zona de catástrofe en ambas regiones, medida que permite garantizar los recursos públicos y la ayuda estatal al área afectada.

En virtud del levantamiento de Estado de Excepción, el Global SúperTanker, un avión tipo Boeing 747 con capacidad para lanzar 73.000 litros de agua a baja altura, partió rumbo a su base de operaciones en Estados Unidos, luego de cumplir su labor en Chile durante 19 días.

Gobierno estima gasto de 360 millones de dólares

Por otra parte, el Ministerio de Hacienda indicó que deberán apelar a varias reasignaciones del Presupuesto Nacional y a recursos del Fondo de Estabilidad Económica y Social para poder asumir los gastos que dejaron como consecuencia los incendios.

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Mas de un millón de viviendas fueron destruidas o afectadas por los incendios forestales. A su vez, también arrasaron con localidades enteras, como es el caso del pueblo de Santa Olga.

Como consecuencia de los siniestros, el gobierno de Bachelet deberá desembolsar alrededor de 360 millones de dólares, para poder cubrir los daños materiales y las necesidades de los damnificados.