El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, reveló este domingo que su visita a Washington (Estados Unidos) el pasado 10 de mayo se centró en la situación actual en Siria.

"Llevamos cerca de dos horas trabajando con (el secretario de Estado de EE.UU.) Rex Tillerson, y casi una hora en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, y examinaron la situación en Siria", explicó Lavrov a la cadena Voskresnoe Vremya.

El ministro ruso indicó que los protagonistas de Oriente Medio como Rusia, EE.UU., Turquía, Irán y varios países del Golfo Pérsico se esfuerzan para influir en varios bandos del conflicto sirio para "implementar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que insta a negociar, elaborar una nueva Constitución y preparar las elecciones".

Lavrov también manifestó que "resulta mucho más fácil acordar estas cosas que implementarlas, porque hay numerosos actores sobre el terreno, sobre todo los bandos sirios, Daesh, Frente al Nusra (grupos terroristas) y los que cooperan con ellos".

Sobre las relaciones bilaterales entre Rusia y EE.UU., el canciller recordó que "el presidente Trump nunca dijo que quiere tener malas relaciones con Rusia, ni durante su campaña electoral, ni después de que asumiera la presidencia".

"Pero sí dijo que quiere tener buenas relaciones, basadas en el respeto mutuo e intereses comunes, con todos los países, incluida la Federación de Rusia", agregó.