El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció el 14 de abril del 2013 que Nicolás Maduro Moros ganaba la presidencia con el 50,61 por ciento venciendo al candidato Henrique Capriles Radonski, quien obtuvo el 49,12 por ciento de los votos. 

Mientras que el pueblo revolucionario salió a las calles a celebrar, el candidato opositor desconoció públicamente los resultados oficiales emitidos por el CNE e hizo un llamado a sus seguidores a descargar su "arrechera" (rabia muy intensa) por lo sucedido.

“Descarguen toda esa arrechera”, para mantener la paz del país, pidió Capriles Radonski a sus seguidores.

Asimismo, durante una entrevista concedida al canal privado Globovisión, reiteró las advertencias a Tibisay Lucena, presidenta del CNE, “Presidenta (Tibisay Lucena) tiene que darse cuenta que decisiones erradas aumentan la conflictividad que existe hoy en el país. Usted tiene la responsabilidad de darle la cara a los venezolanos”.

En cada declaración a los medios de comunicación responsabilizaba al Gobierno Nacional de los actos violentos que pudieran generarse en las próximas horas.

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Desde la madrugada del lunes 15 de abril, comenzó la ola de violencia protagonizada por grupos partidarios de la derecha venezolana, quienes perpetraron ataques directos a Centros de Diagnóstico Integral (CDI), casas del partido PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), sedes regionales del Consejo Nacional Electoral y medios de comunicación públicos en distintas ciudades del país.

Las consecuencias fueron fatales: once personas fallecidas por armas de fuego, tres por arrollamiento y uno a consecuencia de los golpes recibidos, así como 78 lesionados.

Varias de esas víctimas eran chavistas que salieron a la calle a manifestar su apoyo y a tratar de defender las instalaciones que estaban siendo atacadas por los adeptos al candidato derrotado.

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La violencia fue planificada

El 25 de abril, el Gobierno Bolivariano develó el plan desestabilizador de la oposición extremista denominado Conexión Abril, cuyo objetivo era generar movilizaciones a partir del momento en que el Poder Electoral emitiera los primeros resultados la noche del 14 de abril de 2013.

Según la información divulgada por el entonces ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, los indicios señalaban que una vez emitidos los resultados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se produciría un desconocimiento por parte del candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski.

“Tenían planeado producir un golpe electoral y conducir al país hacia una guerra civil”, señaló el ministro.

Las investigaciones realizadas condujeron a la detención de un ciudadano estadounidense de nombre Tracy Timothy Hallet, por estar presuntamente implicado en la conspiración.

Hallet también es señalado de estar dirigido por agencias de inteligencia extranjeras bajo la fachada de Organizaciones No Gubernamentales (ONG ́S), cuya finalidad es “enviar a sujetos desde el extranjero a nuestro país, para remitir mensajes e infiltrarse en sectores de la más ultraderecha y radical oposición venezolana”, explicó Rodríguez Torres.

Según los organismos de seguridad del Estado, Tracy Timothy Hallet, de 35 años, nació en Michigan, Estados Unidos. Su padre, Emmet Tracy, alegó a las agencias de noticias internacionales que su hijo estaba grabando un documental sobre la situación política del país.

Como resultado de las investigaciones adelantadas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), desde octubre de 2012, se incautaron más de 500 videos en un allanamiento en la urbanización Bello Monte, en Caracas.

En uno de ellos se puede ver a Antonio Rivero, general en situación de retiro, evidenciando que el excandidato presiden-
cial y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, dirigió las acciones fascistas que se ejecutaron en el país, luego de negarse a aceptar su segunda derrota comicial en menos de un año y llamar a sus seguidores extremistas a descargar “toda esa arrechera”.

El general retirado, Antonio Rivero, fue imputado por la presunta comisión de los delitos de instigación a delinquir y asociación para delinquir. Delitos previstos y sancionados en el Código Penal y en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.

“Tenemos muchísimas evidencias acerca de esta operación conspirativa, denominada Conexión Abril. Todas (las investigaciones) son coordinadas por el Ministerio Público. Los que estén involucrados en delitos tendrán que responder ante la ley”, señaló el ministro Rodríguez Torres.

Tres años de ataques continuos

Desde que Nicolás Maduro asume la presidencia en el año 2013 ha tenido que enfrentar los numerosos ataques de la derecha venezolana en su contra.

Tras la desaparición física del presidente Hugo Chávez, la ultraderecha se sintió nuevamente fortalecida y con oportunidad para alcanzar el poder. Sin embargo, menospreciaron la convicción revolucionaria del pueblo venezolano, que nuevamente dio su apoyo con el voto. 

Entre esas vías están la campaña contra Venezuela desde el exterior, las guarimbas realizadas en febrero de 2014 y la Guerra Económica para buscar zozobra en el país, generar inestabilidad y propiciar la salida no constitucional de Nicolás Maduro.