Las fuerzas militares kurdas, que luchan contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) en el norte de Irak, derribaron un dron que era operado por fuerzas yihadistas. Los militares dijeron que el objeto tenía las mismas características de los aviones no tripulados.

Según el diario The New York Times, la explosión se cobró la vida de dos soldados del Kurdistán iraquí e hirió a dos miembros de las fuerzas especiales francesas desplegadas en tareas de adiestramiento.

Un oficial estadounidense afirmó que "el explosivo fue escondido dentro de una batería, había poca cantidad de material explosivo pero lo suficiente para estallar y matarlos".

En el último mes, el Daesh ha tratado de utilizar aviones no tripulados para lanzar ataques en al menos otras dos ocasiones, lo que provocó que los comandantes estadounidenses en Irak emitieran una seria advertencia a las fuerzas que luchan contra el grupo en la zona.

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