La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su sigla en inglés) llevó a cabo este domingo el lanzamiento del transportador Cygnus, a bordo del cohete Antares, dirigido a la Estación Espacial Internacional (EEI) en una misión sin tripulantes con la carga de tres toneladas de comida, materiales para experimentos científicos, además de un agente patógeno responsable de millones de enfermedades e infecciones en el mundo.

El patógeno enviado al espacio es una cepa de la bacteria Escherichia coli, que será examinada durante un "estudio de resistencia a los antibióticos" y buscará combatir las superbacterias que afectan al mundo y aún no tienen cura. Esta "tendencia de resistencia" ha aumentado gradualmente y tiene en alerta a la comunidad científica y médica mundial.

Los científicos demostrarán cómo la microgravedad puede modificar o deteriorar la capacidad infecciosa y reproductiva de la E. coli al ser atacada con antibióticos. "Se demostrará el efecto de los vuelos espaciales sobre la resistencia bacteriana y su base genética", explicó la NASA en un comunicado.

Los expertos esperan que el experimento dé como resultado métodos que sirvan para proteger no solo la salud de la comunidad mundial, sino también la de los astronautas durante las misiones espaciales con medidas eficaces. Según la NASA, la inmunidad de los cosmonautas se debilita al exponerse a la microgravedad.

Además, se espera que el estudio pueda ayudar a la invención de nuevas concentraciones de antibióticos y otros medicamentos que puedan combatir las enfermedades causadas por la poderosa bacteria que causa miles de muertes y cada vez se vuelve más potente. 

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