La reacción de Kiev a las últimas declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin obstaculiza los esfuerzos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para resolver la crisis ucraniana, afirmó este jueves la cancillería rusa.

"Es motivo de profunda preocupación la reacción expresada por del Gobierno de Kiev tras el encuentro en Moscú de los presidentes de Rusia y Suiza, acerca de que, de hecho, han comprometido las perspectivas de los esfuerzos de la OSCE", declaró la cancillería.

El comunicado difundido por la cancillería rusa afirma que el "cese inmediato del uso fuerza y del uso del Ejército en Ucrania es necesario para el éxito de la hoja de ruta que busca una solución a la crisis propuesta por el presidente de la OSCE Didier Burkhalter".

El texto fue publicado en la página web del ministerio tras la conversación telefónica entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier.

Lavrov subrayó la importancia de establecer de manera inmediata un amplio diálogo nacional para llevar a cabo una reforma constitucional que tenga en cuenta los intereses de todas las fuerzas políticas y de todas las regiones. "En caso contrario las presidenciales previstas para el 25 de mayo en Ucrania no tendrán sentido", dijo Lavrov.

Lavrov dijo que Rusia espera una investigación imparcial y exhaustiva de la masacre perpetrada en Odesa y un castigo severo para sus autores.

Por su parte, el portavoz de la cancillería rusa Alexánder Lukashévich, declaró que Moscú va a responder a las sanciones introducidas por EE.UU. y Canadá pero no va a revelar los nombres de las personas a las que afectarán estas sanciones.

Durante la reunión con su homólogo suizo, Didier Burkhalter, quien también desempeña el cargo de presidente de la OSCE, Vladímir Putin exigió a Kiev que ponga fin a la operación en el este de Ucrania.

El mandatario ruso acentuó que la situación en Ucrania se está desarrollando en el escenario más desfavorable y por culpa de los que organizaron la revolución en Kiev.