El Gobierno de Jordania llamó a consulta a su embajador en Israel, Walid Obeidat, en protesta por la "escalada sin precedentes de las violaciones" contra la mezquita de Al Aqsa, después de que este miércoles se registraran nuevos incidentes violentos.

El primer ministro jordano, Abdalá Ensur, ordenó al jefe de la diplomacia, Naser Yudeh, que adoptara esta medida, según informó un comunicado difundido por la agencia oficial Petra, en el que se denuncian "las recurrentes violaciones israelíes en Jerusalén".

En la Explanada de las Mezquitas "decenas de manifestantes enmascarados lanzaron piedras y petardos contra las fuerzas del orden, quienes ingresaron en el Monte del Templo (nombre dado por los judíos a la Explanada) y les hicieron retroceder hasta el interior de la mezquita", describió la portavoz de la policía, Luba Samri.

Los policías lanzaron granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos contra la multitud, entre la que se hallaban decenas de niños que se dirigían a la escuela.

Bajo el tratado de paz de 1994 entre Jordania e Israel, este último país reconoce el derecho de Ammán de proteger los lugares santos islámicos y cristianos de Jerusalén Este, ocupado por Israel desde la guerra de 1967.