Las fuerzas iraquíes tomaron el control este viernes del último distrito en la provincia de Kirkuk, rica en petróleo, aún en manos de los combatientes kurdos Peshmerga tras una batalla de tres horas que dejó un fallecido kurdo y 24 heridos. 

Una fuerza formada por unidades del Servicio de Contraterrorismo iraquí entrenadas por Estados Unidos y respaldada por Irán comenzó su avance por el distrito de Altun Kupri.

Las fuerzas kurdas se retiraron de la ciudad de Altun Kupri, ubicada en el río Zab luego de luchar contra las tropas iraquíes que avanzaron con ametralladoras, morteros y granadas propulsadas por cohetes.

Los enfrentamiento en el distrito marcaron solo el segundo caso de resistencia significativa por parte de los kurdos en la provincia de Kirkuk desde el lunes.

Los Peshmerga se habían trasladado a Kirkuk después de que las fuerzas iraquíes abandonaran la región ante el avance del autodenominado Estado Islámico (Daesh) en 2014. La movida kurda impidió que los campos petrolíferos de Kirkuk cayeran en manos de los terroristas.