Irán y las seis potencias mundiales comenzaron este martes una nueva ronda de negociaciones, en la que se busca resolver las diferencias y lograr un acuerdo sobre el programa nuclear pacífico iraní.

Esta es la tercera ronda de negociaciones desde que Teherán aceptó en noviembre pasado congelar una parte de sus actividades nucleares a cambio de que se levante una parte de las sanciones impuestas por las grandes potencias.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que dirige la delegación de los países "5+1" (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) abrieron la reunión.

Los países "5+1" y la República Islámica esperan avances suficientes que permitan comenzar el próximo mes de mayo la redacción de un acuerdo que suprimiría todas las sanciones contra Irán, a cambio de garantías sólidas del carácter pacífico de su programa nuclear.

Sin embargo, habrá que hacer importantes concesiones para conciliar los puntos de vista de Irán, que defiende su derecho a desarrollar tecnología nuclear de uso civil, y las grandes potencias, que aseguran que Irán intenta "desarrollar un arma atómica".

Ambas partes parecen haber realizado progresos en las discusiones sobre una posible cooperación nuclear civil. Hay varias propuestas sobre la mesa, sobre todo en lo que concierte a los reactores nucleares de agua ligera, a los nuevos combustibles y a las aplicaciones de la energía nuclear en la industria agrícola.

Uno de los puntos más delicados en las negociaciones es el programa iraní de enriquecimiento de uranio.

Las conversaciones podrían extenderse por otros seis meses si ambas partes lo deciden y negocian el contenido de un acuerdo de extensión.