El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Qassemi, condenó este miércoles el bombardeo de Arabia Saudita en Yemen, ante lo que ofreció su solidaridad con las víctimas e instó a Riad a detener el derramamiento de sangre. 

A través de un comunicado, el representante iraní denunció que en las acciones hay una “clara violación de los derechos humanos” en vista de que Riad mantiene bloqueado económicamente a Yemen, lo que impide que llegue ayuda humanitaria a la nación. 

Qassemi instó a las Naciones Unidas y al resto de la comunidad internacional a que aceleren los esfuerzos para poner fin inmediato a los bombardeos hacia la comunidad yemení, en vista de que la ofensiva de Riad se debe a la “frustración de Arabia Saudita y el fracaso para lograr sus propósitos al invadir Yemen”.

Por su parte, el presidente iraní Hasan Rouhaní afirmó que el “poder y la posición de la República Islámica es grande, aquellos superiores a ustedes no han podido hacer nada contra la nación iraní”, haciendo referencia a las amenazas que sostiene Arabia Saudita sobre el conflicto de Yemen y cuestionó la muestra de hostilidad hacia el pueblo yemení, a través del bombardeo reiterado.

Durante una reunión de Gobierno, Rouhaní subrayó que Estados Unidos y sus aliados “movilizaron todas sus capacidades sin éxito”. 

Previamente, Arabia Saudita acusó a Teherán de suministrar misiles a Yemen, lo que catalogaron como un “posible acto de guerra” y advirtieron que responderían a Irán en el momento indicado. 

Estas acusaciones fueron desmentidas por la nación persa pero la tensión entre los dos países caumenta ante los conflictos en Yemen y la reciente visita del presidente de estadounidense, Donald Trump, a tierras sauditas. 

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