Estados Unidos fue el impulsor del terrorismo en Oriente Medio desde la invasión a Irak en 2003, que “fue un error” y contribuyó con la creación del grupo autodenominado Estado Islamáico (EI), aseguró el exsecretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan. 

Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Alemania, el también Premio Nobel de la Paz de 2001, aseguró que “siempre me opuse a la invasión en Irak (...) mis temores se hicieron realidad”, cita la agencia de noticias Itar-Tass. 

Al mencionar sus temores, Annan se refiere a las consecuencias de la invasión estadounidenses, que a su juicio, no buscaba restituir la “democracia”, sino agravar la situación, disolver las fuerzas de seguridad y con ello crear desestabilización y descontento en el país.  

“(...) la disolución de las fuerzas de seguridad iraquíes dejó sin trabajo a militares y policías descontentos", señaló Annan y agregó que muchos de ellos más tarde se unieron al EI.

Annan reafirmó la opinión de muchos expertos en conflictos en Oriente Medio; quienes aseguran que Estados Unidos consiguió derrocar al presidente Saddan Hussein por su supuesto apoyo al terrorismo y el pretexto de depurar a Irak de armas de destrucción masiva (ADM) que nunca fueron encontradas. De allí, que esa nación haya sido liderada por instituciones corruptas.

"Sin las instituciones correspondientes condujo al surgimiento de un régimen corrupto", comentó el ex secretario general de la ONU, y advirtió que "el terrorismo islámico está destruyendo la diversidad y el pluralismo en Oriente Medio".

Desde septiembre de 2014, Estados Unidos lleva a cabo un intenso bombardeo en Siria e Irak con el pretexto de acabar con las fuerzas extremistas del Estado Islámico, sin importar el número de civiles asesinados durante dichos ataques.

Pese a que en 2012 el gobierno norteamericano retiró las tropas de Irak, para bombardear al Estado Islámico autorizó el envío de más de 300 soldados a mediados de 2014, y en noviembre de ese año, Barack Obama anunció que enviaría más militares al país para combatir a los extremistas.

“Es una nueva fase”, dijo Obama tras anunciar su decisión de duplicar el número de tropas estadounidenses en Irak para labores de asesoramiento y entrenamiento en el combate contra el autodenominado Estado Islámico (EI). 

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