La devastación causada por las inundaciones en Houston, Texas, Estados Unidos (EE.UU.) en los últimos días por la tormenta tropical Harvey ha dejado alrededor de 30 muertos y miles de personas sin casas, este miércoles se reportó el fallecimiento de dos personas más.

Las autoridades aún no registran con exactitud la magnitud de los daños a consecuencias de las fuertes precipitaciones, sin embargo, se estudia el por qué la región no controla el volumen de las aguas originadas tras las lluvias que generan posteriormente estos desbordamientos.

Los proyectos urbanísticos causan secuelas en el ambiente, estas construcciones han desaparecido varios humedales, según estudios realizados por centros de investigación de EE.UU., aunque las autoridades obvian estos riesgos.

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Las zonas de tierras conocidas como humedales ayudan a contener los desbordamientos de agua, gracias a que logran retenerla y ralentizan la corriente, estas superficies se inundan de manera permanente o intermitentemente.

El GeoTechnology Research Institute y el Houston Advanced Research Center, exponen que la cuenca del río White Oak Bayou que incluye gran parte del noroeste de Houston perdió más del 70 por ciento de sus humedales entre los años 1992 y 2010.

Los datos de la investigación concluyen que estas áreas están completamente pavimentadas, y pierde así la región la capacidad de manejar casi 15 mil millones de litros de agua de tormenta.

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El crecimiento de la ciudad más grande de EE.UU. sin contemplar una legislación urbanística ocasiona la devastación provocada por Harvey, además de la destrucción de humedales se han construido edificaciones en zonas propensas a las inundaciones.