El Jefe de Estado boliviano, Evo Morales, informó este sábado que las inundaciones que han afectado a Bolivia son las más graves en los últimos 30 años, y expresó su solidaridad a todo el país. Las lluvias han dejado un saldo de 55 muertos.

“Toda nuestra solidaridad, desde el momento que empezó a llegar el agua nos hemos movilizado”, afirmó el Primer Mandatario al asegurar que el Gobierno está consciente de la difícil situación de la población y del ganado.

En esa línea, aseguró que se redoblarán esfuerzos y recursos para resolver los problemas ocasionados por las inundaciones y para trabajar luego, después de las inundaciones, en soluciones estructurales que eviten en el futuro la pérdida de vidas y de ganado, en una zona eminentemente ganadera.

En un acto realizado en la ciudad boliviana de Puerto de la Cruz (centro-oeste), donde estuvieron ganaderos, población y pueblos indígenas estos plantearon las necesidades urgentes para esa región, el Jefe de Estado expresó toda su solidaridad con las familias afectadas por la inundación.

El presidente Evo Morales entregó el sábado en la población de Santa Ana de Yacuma (norte) un remolcador, tres chatas, embarcaciones para evacuar ganado amenazado por las inundaciones; además de forraje, y garantizó todos los recursos y esfuerzos del Estado para salvar vidas y hatos en esa región castigada por las lluvias y las riadas.

"Estoy de acuerdo con los planteamientos de los ganaderos", remarcó y pidió trabajar de manera mancomunada en planes de mitigación a corto y mediano plazo, inclusive para cambiar las leyes que impiden facilitar el trabajo de los ganaderos, como el impedimento para habilitar nuevas tierras para pastizales o para garantizar nuevos créditos para repoblar el ganado.

Las intensas y continuas lluvias registradas en el país desde inicios del mes de febrero provocaron a la fecha inundaciones en áreas de cultivo, de pastoreo y barrios urbanos del país, en particular, en los departamentos de Beni, Cochabamba y el norte de La Paz.