El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió este jueves en una sesión de emergencia para tratar la situación de violencia en Gaza, donde Israel ha intensificado los ataques desde el pasado martes. Los presentes instaron a las partes a lograr una solución pacífica que logre un cese al fuego y evite la muerte de más personas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sostuvo que la "es más urgente que nunca intentar encontrar un terreno de consenso para lograr un retorno a la calma y a un acuerdo de cese el fuego".

Explicó que la "ofensiva sigue siendo palpable (...) luego que Israel intesificara sus operaciones por lo que hago un llamado a poner fin a esta crisis y que Egipto pueda lograr un distanciamiento al fuego entre las naciones".

En ese orden, indicó que "una vez más mi mayor preocupación es el bienestar de todos los civiles" por lo que se ha "comprometido con líderes mundiales y nuestro reto es ayudar a las partes a alejarse del conflicto. Le hago un llamado a las partes para que se controlen al máximo y que eviten un incremento en la situación de Gaza", reiteró.

El representante de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, solicitó al organismo internacional que abogue por que se detenga "el baño de sangre del pueblo de Palestina" y que "acabe la opresion por parte de Israel". Dijo además que este conflicto "inflige dolor de ambos lados y esta acabando con la paz en la región".

Criticó que el Gobierno de Israel haya intentado por años hacer ver que avanza en una "ocupación demócrata, con un ejército moral", cuando han muerto civiles, se han hecho ejecuciones extrajudiciales, se han destruído casas y existe la colonizacion de tierras.

La intensa operación “Borde Protector”, justificada por las fuerzas israelíes como una respuesta al lanzamiento de cohetes contra su territorio, ha cobrado la vida de más de 80 palestinos, entre ellos varios niños, mientras que al menos 500 personas han resultado heridas.