Al menos de 33 rebeldes murieron en manos de las fuerzas de seguridad de India, tras un operativo en la región oriental de Manipur, en medio de enfrentamientos entre comunidades tribales, informó este domingo el ministro principal de Manipur, Nongthombam Biren Singh.

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El ente declaró que hay otras personas arrestadas. "Estamos tratando de encontrar a los culpables, esos militantes que están atacando a los civiles", aseguró.

La violencia estalló a principios este mes durante una marcha convocada por el Sindicato de Todos los Estudiantes Tribales de Manipur (ATSUM) en apoyo a las comunidades nativas Naga y Kuki.

Esto ocurre después de que el Tribunal Superior de Manipur considerara la inclusión de la tribu Meitei, que representa a más del 50 por ciento de la población, en su lista de castas registradas, permitiendo a sus miembros acceder a mayores recursos.

La posibilidad de incluir a esta comunidad se encontró con el fuerte rechazo del resto de grupos tribales del estado, que criticaron que concederles el estatus especial anularía las ventajas que aporta a las personas de comunidades minoritarias como las suyas.

Las muertes se reportaron en un momento de alta tensión, específicamente, cuando el jefe del Ejército, el general Manoj Pandey, llegó Manipur para, según indicó, trazar estrategias para restaurar la paz.