Zury Ríos, la hija del dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt (actualmente procesado por actos de genocidio), anunció el pasado jueves su precandidatura a la presidencia de Guatemala por el partido Visión con Valores (VIVA) para las elecciones generales que se celebrarán en septiembre próximo.

Ríos fue diputada en el Congreso de la República de ese país en tres ocasiones y fue apoyada por el partido que fundó su padre en la década de 1990. Meses después inició una campaña publicitaria para llamar a la población a escribirle mensajes sobre los “cambios políticos” que “necesita” el país.

Por su parte, las víctimas del genocidio en Guatemala rechazaron el viernes la candidatura a la presidencia de Zury Ríos. “Su candidatura nos afecta porque ella niega que hubo genocidio y lo hace para que la gente se equivoque y no lo sepa. La van a apoyar para que ella siga haciendo lo que se le da la gana”, manifestó Benjamín Gerónimo, ex representante de las víctimas.

En contexto
El 26 de enero de 2012 inició el proceso judicial contra el dictador José Efraín Ríos Montt por los cargos de genocidio y otros delitos graves cometidos contra miembros de la comunidad maya Ixil durante su mandato (1982-1983).

El Tribunal demostró que Ríos Montt desarrolló un “plan de seguridad nacional” y autorizó operativos militares que incluyeron técnicas como el hambre, la militarización de aldeas, fusilamientos, así como operaciones psicológicas para doblegar y destruir a los “enemigos internos”.

La sentencia determinó que el dictador guatemalteco supervisó, permitió y autorizó los ataques contra la población Ixil y violó sus derechos humanos de forma planificada y sistemática, en los que murieron mil 771 ixiles y unas 29 mil personas fueron desplazadas.