El grupo chií Hezbolá anunció este jueves un alto al fuego en la región de Arsal, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, donde lanzó el pasado viernes una ofensiva militar para expulsar a los grupos extremistas de la zona.

El anuncio fue realizado por el "Centro de Información de Guerra", dependiente del grupo chií, a partir de las 06H00 hora local (03H00 GMT) después de que el jefe de Hezbolá, Hasan Nasralá, aseguró que habían iniciado una ronda de negociaciones con el Organismo de Liberación del Levante para poner fin a la contienda.

"Puedo decir que este martes comenzaron negociaciones serias y las tenemos que aceptar", afirmó Nasralá durante un discurso, en el que precisó que en estas conversaciones también participan el Estado libanés y el sirio.

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Asimismo, el dirigente de la agrupación hizo hincapié en que los territorios recuperados a los extremistas en Arsal serán entregados al Ejército libanés, que ha adoptado una postura defensiva durante la batalla.

Hezbolá, apoyada por el Gobierno sirio, anunció el pasado viernes el comienzo de una ofensiva para "liberar" las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al Qalamún, en la parte siria, de la presencia de "terroristas".

El grupo chií controla la mayor parte del territorio que ocupaba el Frente de la Conquista del Levante, la exfilial siria de Al Qaeda, en la parte sur del Líbano, pero aún existe un área muy amplia que está dominada por el grupo autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe) a ambos lados de la frontera.

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