Un nuevo ataque, calificado de terrorista por las autoridades, azotó a Francia este viernes. Fue hallada una persona muerta en las instalaciones de una compañía gasífera estadounidense en el sudeste de Francia.

El cadáver era el jefe del sospechoso que irrumpió con un coche en el recinto, dijo una fuente cerca a la investigación. Además, sostuvo que los dos habían ido juntos a la compañía para hacer una entrega, pero el supuesto autor mató y decapitó a su víctima antes de estrellar su coche contra el lugar. El atacante sobrevivió y fue arrestado.

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El presidente François Hollande dijo que se trataba de un acto de "naturaleza terrorista" y que se tomarían todas las medidas para impedir nuevos episodios de este tipo, en un país aún sensibilizado por ataques terroristas, tras registrarse uno de los más mediáticos en enero de este año: el ataque al semanario Charlie Hebdo.

El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, dijo que un sospechoso llamado Yassin Sahli, había sido arrestado, y que la policía tenía detenidos a supuestos cómplices.

Cazeneuve señaló que Sahli no tenía antecedentes penales, pero que había sido investigado entre 2006 y 2008 por sospechas de haber sido “radicalizado por islamistas”. "Una persona fue asesinada y decapitada y la sección antiterrorista de la fiscalía de París ha sido desplegada inmediatamente", dijo Cazeneuve 

Este nuevo atentado suspende los planes del Primer Ministro francés de reunirse con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para tratar asuntos de cooperación. 

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