Autoridades del Gobierno mexicano confirmaron este jueves el hallazgo de 13 cadáveres en una fosa clandestina situada en el municipio de Apatzingán del estado de Michoacán (suroeste).

De acuerdo a lo efectivos policiales, los cuerpos sin vida pertenecían a dos familias, una conformada por nueve integrantes y otra integrada por cuatro, las cuales presuntamente tenían más de dos semanas desaparecidas.

Según precisó la Fiscalía General de Michoacán, el hallazgo pudo realizarse gracias a las denuncias de los familiares, quienes habían señalado a un miembro del grupo de autodefensas que funciona en la región, por haber participado en el secuestro de las dos familias.

Ante el hecho, la persona señalada como uno de los responsables del suceso fue detenido por las autoridades a fin de revelar las causas que motivaron a los criminales a ejecutar el dantesco crimen.

Se conoció que el sujeto arrestado participaba en el grupo autodefensa de Michoacán (suroeste) de manera infiltrada con el fin de aprovecharse de las armas que les otorgó el Gobierno para defenderse del cartel de Los Caballeros Templarios.

Hace poco días, seis cadáveres fueron encontrados en fosas clandestinas situadas en una zona rural del estado de Jalisco (oeste de México).

La situación ha motivado a las autoridades de ese país a desplegar a sus funcionarios por calles y avenida a fin de garantizar la seguridad de sus habitantes.