El nuevo jefe negociador de paz  del Gobierno de Colombia en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Gustavo Bell, aseguró que confía en que ambas partes superarán las dificultades que se han presentado en la mesa en Quito, Ecuador, y podrán prolongar el cese del fuego bilateral en enero próximo.

"Estas dificultades normalmente ocurren en este tipo de cese del fuego. Es preciso mirarlo en un contexto más amplio: El cese ha sido más positivo, con incidentes, pero ha sido más lo positivo que lo negativo", expresó Bell a medios locales.

En este sentido, Bell, quien asumiría su cargo el próximo 9 de enero, día en el que también sería el fin del pacto del cese al fuego, recalcó que hay un clamor para que este sea prorrogado más allá de esta fecha para así aclimatar el proceso que debe avanzar hacia los otros temas de la agenda.

Según el ELN, el Mecanismo de Veeduría y Verificación (MVV) ha colapsado "a causa de las posiciones intransigentes que mantienen los delegados de Juan Manuel Santos (presidente de Colombia), lo que hace más complejo y riesgoso cumplir el cese bilateral".

El nuevo jefe negociador subrayó que no le sorprenden las dificultades que han surgido porque es la primera vez que se hace un cese al fuego bilateral con el ELN.

 “Algunas de las críticas no se comparten pero es apenas normal en este tipo de negociaciones. Lo importante es mantener la voluntad de prorrogarlo más allá del 9 de enero y en eso se está trabajando”, enfatizó.

El Gobierno colombiano mantiene diálogos públicos de paz con el ELN desde febrero pasado en Quito, con el fin de ponerle fin a una lucha armada de más de medio siglo y lograr un acuerdo como el que se concretó con la ahora disuelta FARC, que dejó las armas y se convirtió en partido político en septiembre pasado.