La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala inspeccionó este jueves un vuelo de 135 personas deportadas por Estados Unidos (EE.UU.), entre ellos 36 mujeres y un menor de 17 años, para verificar las condiciones en las que son devueltos los migrantes que viajaron ilegalmente al país norteamericano.

La subdirectora de la Procuraduría, Lesly Ramírez, aseguró en una rueda de prensa que el monitoreo realizado en la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAR) tiene como objetivo "entrevistar a los migrantes para obtener información acerca de los motivos que los hicieron viajar y las condiciones físicas en las que regresan".

"En el caso de las mujeres, sufren de crisis emocional al ser deportadas y les brindamos atención primaria en este tipo de crisis", añadió Ramírez.

Las autoridades migratorias de Guatemala reportaron esta semana que EE.UU. deportó en los primeros seis meses de 2014 a más de 28 mil ciudadanos guatemaltecos detenidos en su territorio, entre ellos 76 menores de edad.

A tempranas horas de este jueves, la policía del departamento de Tamaulipas, al norte de México, logró el rescate de 165 personas que fueron secuestradas mientras intentaban ingresar de forma ilegal a Estados Unidos. La mayoría de los rescatados provienen de Cuba, El Salvador y Honduras y según lo denunciado, fueron víctimas de agresiones físicas y en algunos de casos sufrieron abusos sexuales.

Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de El Salvador exigieron el miércoles respetar los derechos humanos de los niños y niñas migrantes detenidos en México y EE.UU., pues a su juicio, las autoridades mexicanas y estadounidenses no cumplen en su totalidad con las garantías que por Ley le corresponde a los menores.

Debido a la problemática el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson, respaldó este jueves ante el Senado la petición de tres mil 700 millones de dólares realizada por el presidente Barack Obama para atender la crisis migratoria y poner fin a la situación de más de 57 mil niños centroamericanos que llegaron al país por la frontera de forma ilegal, cifra que según Johnson podría llegar a los 90 mil a finales de septiembre.