El Gobierno de Grecia declaró que los ocho militares turcos requeridos por Turquía bajo cargos de golpismo no serán extraditados, independientemente de lo que dictamine la Justicia helena sobre sus solicitudes de asilo.

Asimismo, este domingo, en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el portavoz del Gobierno griego, Dimitris Tsanakópulos, recordó que el Tribunal Supremo de la nación sureuropea decidió en enero de 2017 que no debían ser extraditados porque tiene dudas de que en Turquía puedan contar con un juicio justo. Esto "no tiene nada que ver con si se les garantiza el estatus de asilo", aclaró.

>> Grecia registra aumento masivo de inmigrantes turcos

Según Tsanakópulos, el Ejecutivo decidió solicitar la cancelación del estatus de asilo otorgado el pasado sábado 30 a uno de los ocho militares por una comisión independiente, porque considera que debe ser una instancia jurídica y no una administrativa la que se pronuncie sobre un asunto tan importante.

La decisión de conceder asilo a uno de los ocho militares fue tomada por una comisión independiente de asilo en segunda instancia, un órgano administrativo compuesto por dos jueces administrativos griegos y un miembro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Tsanakópulos subrayó, sin embargo, que la "posición política del Gobierno griego es clara: sospechosos de participar en el golpe en Turquía no son bienvenidos".

El ministerio de Asuntos Exteriores turco había reaccionado con dureza a la decisión de conceder asilo a uno de los militares y en un comunicado advirtió que tendría consecuencias para las relaciones entre ambos países. El asilo fue concedido al copiloto del helicóptero que los ocho militares usaron para huir en la madrugada del 16 de julio de 2016 a la ciudad griega de Alexandrúpolis (norte del país), con el intento de golpe en plena efervescencia.

>> Tsipras: Grecia no cederá un palmo de su territorio a Turquía

La citada comisión consideró que no había evidencia de que el copiloto pudiera participar en el golpe, y añadió que en Turquía no podría contar con un "juicio justo", ya que se le busca por "crímenes políticos".

Durante el juicio en el que tuvieron que responsabilizarse por entrar ilegalmente en el país, los ocho acusados no solo negaron haber participado en el intento de golpe, sino que aseguraron que se enteraron de la asonada por sus familiares.