El vicepresidente electo de El Salvador, Oscar Ortiz, por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), calificó como productivo el primer encuentro con el directorio ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Dabout, con miras a establecer la ruta para el desarrollo económico del país.

“Este proceso debe tener apertura de ambas partes, la confianza y el respeto para continuarlo”, dijo Ortiz luego de la cita.

Tanto el presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, como Ortiz estiman que un crecimiento económico de tres puntos porcentuales pasa por un sector empresarial fuerte y dinámico, reseñó Prensa Latina.

“El Salvador necesita más inversión para crecer y un diálogo respetuoso y sincero entre el gobierno y el empresariado y ese debe ser el camino”, enfatizó Ortiz.

Se debe propiciar la confianza "para que juntos podamos generar las soluciones que el país necesita, pero también para crear las condiciones para que el sector empresarial invierta y crezca", agregó.

Precisó que seguirán con reuniones constantes con la ANEP para tratar diferentes temas de interés nacional y crear el entorno propicio para avanzar en el desarrollo de El Salvador.

Puertas abiertas

Por su parte, el titular de la ANEP aseguró que esta primera reunión con las nuevas autoridades ha dejado "las puertas abiertas" para un diálogo honesto.

Vamos a establecer los mecanismos con los cuales este diálogo va a comenzar a desarrollarse, es decir, cuáles son las prioridades, las áreas de acción más importantes”, declaró el presidente de la ANEP, Jorge Daboub.

Expresó su confianza en las relaciones entre el segundo gobierno del FMLN y la asociación para trabajar en torno a intereses económicos.

La reunión de la cúpula de la ANEP, cercana al partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista, y que ha tenido una relación tensa con la administración de Mauricio Funes, se da en el contexto de transición del gobierno.

Sánchez Cerén busca en esta etapa el diálogo y la participación de todos los sectores del país, tanto empresariales, políticos, religiosos, académicos, entre otros para lograr lo que ha llamado un acuerdo de nación y poder de esa forma impulsar el desarrollo de El Salvador.