El Gobierno de Argentina brindará seguridad a los asistentes de la movilización convocada por la oposición de ese país al cumplirse un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, detalló que para evitar problemas ante la posibilidad de provocaciones por parte de los opositores, los agentes asignados para custodiar la marcha estarán desarmados.

"Puede haber provocaciones, entiendo, lo deduzco, y ante la posibilidad de provocaciones, ningún agente de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, al igual que la Metropolitana, no portarán armamento alguno", dijo.

Asimismo, el funcionario indicó que las fuerzas federales estarán ubicadas a cinco cuadras a cada lado de la ruta por donde transcurrirá la marcha que avanzará desde la Plaza de los Dos Congresos, en la avenida Entre ríos e Hipólito Yrigoyen, hasta la Plaza de Mayo en su avenida homónima.

Marcha politizada

La titular de la Línea Fundadora de Plaza de Mayo, Taty Almeida, informó que no se unirán a la movilización por considerar que tiene un propósito desvirtuado.

De igual manera, la senadora Liliana Fellner, fustigó la actitud de fiscales y jueces que marchan este miércoles, y criticó la politización de la muerte de Nisman sin que se haya determinado aún cómo ocurrió.

Asimismo, el secretario general de la Central de los Trabajadores de Argentina, Hugo Yaski, considera que la manifestación “no es más que una maniobra de la oposición contra el proyecto popular y nacional que impulsa la presidenta Cristina Fernández”.

Por su parte, los diputados del Partido Socialista, con sede básicamente en Santa Fe y que dirige Hermes Binner, ratificaron su participación en la manifestación antigubernamental, pese a que su dirigente no participará.