El vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas aseguró este miércoles que no formaba parte del Gobierno del presidente Lenín Moreno pero que era el vicepresidente constitucional de la república electo por el pueblo.

Durante el programa EnClave Política transmitido por teleSUR el funcionario denunció el continuo linchamiento mediático en el marco de un proceso de "destrucción de la imagen" y desmonte de la institucionalidad. "Esto es un proceso orquestado, existe una conspiración en marcha al estilo de Dilma Rousseff en Brasil, al final ella es inocente de todo pero ya no es presidenta de Brasil". 

Con respecto a la investigación sobre corrupción iniciada por una fiscal contra el vicepresidente, este aclaró que pidió al bloque mayoritario en la Asamblea Nacional Legislativa Alianza PAIS que "dieran paso al proceso porque el mismo ya no se basa en el ataque de la oposición sino en la justicia ecuatoriana". 

"Me investigan por asociación ilícita en el caso Odebrecht y ahora me vinculan a la corrupción pero el proceso de instrucción fiscal abierto el día de ayer es un proceso judicial sin politiquería", dijo el funcionario y agregó: "No puede haber juez que sentencie a un hombre inocente sin pruebas".

Agregó que cree en la institucionalidad de Ecuador y en el Estado de derecho, "acá no hay impunidad, no ha quedado un hecho sin investigar. El Gobierno de Rafael Correa combatió la corrupción durante los 10 años de Revolución Ciudadana". El vicepresidente rechazó la generalización de la corrupción en el Gobierno cuando aún no ocurre una nueva denuncia de ese delito.  

Glas dijo que representa un "proceso político progresista y el objetivo es la Revolución Ciudadana y Rafael Correa, a Lenín se lo llevaran por delante también en cuanto no sea útil para los intereses de la derecha que ya se desnudan frente a la opinión pública". 

"Estoy soportando un ataque feroz de los medios de comunicación públicos y privados, en especial las televisoras nacionales, que me vetaron y me negaron entrevistas y me sentenciaron", señaló Glas. 

El vicepresidente recordó que formó parte importante de la expulsión de la empresa brasilera Odebrecht en el año 2008. Explicó que dos años después, la empresa le planteó a Ecuador arreglar todos los problemas en el país, "ellos asumieron y cumplieron con el Estado". 

Sin embargo, Glas calificó la Odebrecht como una "empresa corrupta y corruptora que no debería seguir operando en Ecuador".