Unidades de las Fuerzas Armadas de Siria, en la colaboración con grupos de Defensa Popular realizaron varios operativos contra refugios de grupos terroristas en varias provincias del país, donde reportaron numerosos daños.

Al menos 45 terroristas murieron y otros 23 resultaron heridos durante enfrentamientos armados en un campo de la ciudad de Salamiah, provincia de Hama, al noroeste de Siria. Varios vehículos, centros de concentración y asentamientos del autodenominado Estado Islámico resultaron destruidos durante bombardeos en los poblados de Rawda, Yana, Albawi, y Abu Alaya, Abu Khanadek, Qaser Shawi, Hazem, Arfeh, y Aquierbat.

Por su parte varios centro de mando fueron eliminados en las localidades de Rahjan, Hazem y Mantar.

Otros nueve líderes terroristas perdieron la vida en las localidades de Wadihi, Al Kadara, Al Hweja, Al Sabyhiya; en la provincia de Alepo (al noroeste de Siria). El Ejército logró retomar el control de varios poblados en la ciudad Yabirieh.

De igual forma las Fuerzas Armadas sirias destruyeron destruyeron  armamento y municiones pertenecientes a grupos terroristas en Al Tafha, Deir Foul, Ter Maala, Al Ganto, provincia de Homs, al oeste de Siria.

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Las incursiones de las fuerzas oficiales en la localidad de Al Balaas derivó en la eliminación de numerosos terroristas juntos con sus armas.

Varios centros de mando y depósitos de municiones también resultaron destruidos los poblados de Yawalek, Sanisel, Ter Maaleh, y Ghanto.

Fuentes militares citada por la agencia de noticias Sana indicaron que aviones de combate sirios devastaron varios centros de mando y concentración; además de vehículos en la montaña de Qaraqfi y al norte de Salma, Marej Khoukha y Tartiyah, pronvincia de Latakia.

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