El papa Francisco advirtió este viernes que no se puede hablar de pobreza y llevar una vida de faraón, tras las revelaciones sobre el despilfarro de algunos cardenales en el escándalo conocido como Vatileaks.

La vanidad no sólo nos aleja de Dios sino que nos hace ridículos.

— Papa Francisco (@Pontifex_es) octubre 31, 2015

Francisco declaró a un diario holandés que "la Iglesia debe hablar con la verdad y también con el testimonio, el testimonio de la pobreza. No es posible que un creyente hable de pobreza y de los sin techo y lleve una vida de faraón". 

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"En la Iglesia hay algunos que en lugar de servir, de pensar en los demás (...) se sirven de la Iglesia. Son los arribistas, los que están apegados al dinero. ¿Cuántos sacerdotes y obispos de este tipo habremos visto? (...) Es triste de decir, ¿no?", añadió en la homilía durante su misa matinal en el Vaticano.

La publicación de dos libros este jueves (en varios idiomas) sacaron a la luz, gracias a documentos confidenciales, las gestiones corruptas en las finanzas vaticanas y el despilfarro de algunos prelados, instalados en lujosos apartamentos.

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El pontífice prometió hace poco a uno de sus allegados, citado este viernes por el diario italiano La Stampa, que la gestión del ingente patrimonio inmobiliario de la Iglesia "va a cambiar".

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