El papa Francisco exhortó este domingo a convertir nuestros hogares en iglesias domésticas para que la vida crezca en la fe y aumente la felicidad, durante el octavo encuentro mundial de las familias en Filadelfia (Estados Unidos).

"La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor, por eso nuestra familia, nuestros hogares, son verdaderas iglesias domésticas, la vida crece en la fe. La felicidad está siempre ligada a los pequeños gestos: la bendición antes de dormir, el amor se manifiesta en pequeñas cosas que hace que la vida siempre tenga sabor a hogar", explicó.

Francisco instó a fomentar el amor de familia, pues asegura que una muestra que cuando "El espíritu esta vivo y actuante encontrará gratitud y estima (...) Seamos profetas en cada hogar y en cada familia, demos amor a nuestros hijos". 

"En mi casa, ¿se grita? ¿o se habla con amor y ternura? Es una buena manera de medir nuestro amor", reflexionó. 

Por último pidió a las familias del mundo "Que nos ayuden, renovemos nuestra fe en la palabra del señor, ser profetas del gozo del evangelio, de la familia".  

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