El papa Francisco destacó este jueves que los habitantes en Siria e Iraq lo que desean es paz, más allá de las ayudas humanitarias que le puedan otorgar países u organizaciones internacionales.

"Por eso no me canso de pedir a la comunidad internacional mayores y renovados esfuerzos para alcanzar la paz en todo Oriente Medio y pedir no mirar a otro lado", apuntó el pontífice en un encuentro en el Vaticano con miembros de los organismos católicos de caridad que operan en el contexto de la crisis humanitaria en Siria, Iraq y países limítrofes.

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Francisco agregó que el fin del conflicto está también en las manos del hombre y que todos pueden y deben hacerse constructores de paz.

En el quinto encuentro promovido por el Pontificio Consejo Cor Unum, Francisco denunció los intereses oscuros que continúan devastando Siria, Iraq y los países limítrofes que han generado un grave conflicto migratorio.

"Debemos constatar con gran tristeza que, más allá de los muchos esfuerzos hechos en varios ámbitos, la lógica de las armas y de la opresión continúan devastando estos países". Agregó que hasta los momentos no han sabido ponerle fin al extenuante sufrimiento y a las continuas violaciones a los derechos humanos.

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Papa pide a la ONU seguir mediando en Oriente Medio

Ante la grave situación en esas naciones, Francisco pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) continuar con sus esfuerzos de apoyo y mediación entre los distintos gobiernos para poner fin a los conflictos.

Comentó que está consciente de que acabar con estos conflictos y fomentar la paz en Oriente Medio es un camino que requiere paciencia y perseverancia, pero que se debe hacer con urgencia.

"La violencia genera violencia y tenemos la impresión de encontrarnos envueltos en una espiral de prepotencia y de inercia de la que no parece haber escapatoria", expresó.