La Fiscalía General de Colombia inspeccionó los teléfonos celulares de Rafael Uribe Noguera, así como los de sus hermanos Francisco y Catalina, y solicitó a un juez de control de garantías legalizar las pruebas recolectadas en los últimos días durante la investigación que se adelanta por los hechos que rodearon el secuestro, violación y homicidio de la menor Yuliana Samboní el pasado 4 de diciembre en ese país.

Los teléfonos fueron inspeccionados por peritos particulares y agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y colocados bajo cadena de custodia mientras se recolectaba la información.

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Los investigadores buscan verificar los mensajes que se cruzaron los hermanos Uribe Noguera el domingo 4 de diciembre cuando a Francisco se le informó sobre el hecho de que una camioneta a su nombre estaba siendo buscada por haber sido utilizada presuntamente para el rapto de una menor en el barrio Bosque Calderón en la localidad de Chapinero de la capital, Bogotá.

Igualmente, buscan determinar la ubicación exacta de las cuatro personas ese día, por lo que ha solicitado realizar análisis de las respectivas líneas acreditadas.

El ente investigador estudia la veracidad y coherencia de las versiones entregadas por Francisco y Catalina Uribe Noguera sobre las actividades que realizaron ese día.