El fiscal general de Estados Unidos (EE.UU.), Jeff Sessions, anunció este jueves que se retirará de la investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales realizadas en su país en diciembre de 2016. 

"Me estoy recusando de los asuntos que tengan que ver con la campaña (del presidente de EEUU, Donald) Trump", manifestó en una rueda de prensa.

El secretario de Justicia explicó que tomó la decisión luego de que su personal le recomendó que se recusara de cualquier investigación relacionada con la campaña del magnate, dado que estuvo involucrado en ella. Esto "no debe ser interpretado como la confirmación de la existencia de cualquier investigación", aseveró.

Asimismo, declaró que no habló sobre la campaña de Donald Trump en los encuentros que sostuvo con el embajador ruso en Washington. 

"Déjenme ser claro: nunca mantuve encuentros con funcionarios o emisarios rusos (para hablar) sobre la campaña de Trump", explicó.

Sessions calificó de “completamente falsas” las informaciones sobre sus supuestos contactos con autoridades de Rusia e informó que los temas abordados con el embajador ruso en EE.UU., Serguéi Kisliák, fueron sobre la lucha antiterrorista y el conflicto ucraniano debido a que recientemente “me había reunido con el embajador de Ucrania”.

El jefe del Departamento de Cooperación Europea de la Cancillería de Rusia, Andréi Kelin, expresó en diciembre de 2016 que la queja impuesta por Estados Unidos (EE.UU.) que acusa a su país de haber interferido en los resultados de las elecciones norteamericanas son muestras de paranoia. 

"Las acusaciones de Occidente especialmente de EE.UU. de que Rusia interfirió en los resultados de las elecciones norteamericanas son un intento absurdo de jugar con la opinión electoral para ponerla a su favor", afirmó en esa ocasión el representante de Exteriores ruso.