La presidenta Argentina, Cristina Fernández, ratificó este sábado su apoyo a la democracia en Venezuela mientras ofrecía el discurso de inuguración del año legislativo 2014 en su país.

“No puedo dejar de referirme a un tema que es vital para la región, para nuestra historia y para lo que ha sido los últimos años y que es el intento de golpe suave que se quiere dar contra la República Bolivariana de Venezuela”.

La mandataria aclaró que “no vengo a defender el Gobierno de Venezuela (...) vengo a defender el sistema democrático de un país, como lo hemos hecho cuando sucedió lo que sucedió en Bolivia, en Ecuador y como lo haremos en cada país de la región aún cuando sean de izquierda de derecha o del fondo”.

“La democracia no es ni de derecha ni de izquierda, la democracia es respetar la voluntad del pueblo”, enfatizó la dignataria argentina. “La democracia es respetar la voluntad del pueblo expresada soberanamente”, enfatizó.

Fernández pidió a la oposición que se espere. “Que espere la oposición, ha habido 19 elecciones en 14 años, 18 las ganó el oficialismo y una la perdió. En el 2016 tienen revocatorio, el único país del mundo que tiene revocatorio, o por lo menos de la región, donde al presidente le ponen el derecho de revocatorio”.

Explicó que el derrocamiento del Gobierno de Venezuela sería fatal para Latinoamérica. “Créanme que sería fatal para la región, para la integración latinoamericana que tanto hemos logrado, que tantos problemas hemos resuelto sin intervenciones foráneas, ajenas, permitir que vientos ajenos derrumben a un país hermano, por eso independientemente de las ideas defender la democracia”, concluyó.

Desde el 12 de febrero Venezuela está bajo el ataque de la derecha para intentar derrocar la presidente constitucional, Nicolás Maduro. Los hechos violentos del país han dejado hasta ahora 17 fallecidos.

Este viernes, La fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, desmontó la imagen de "protesta estudiantil" que buscan reflejar los medios internacionales, puesto que solo 40 por ciento de los detenidos por acciones desestabilizadoras en Venezuela son estudiantes, mientras que el 60 por ciento restante son civiles con otras actividades que han sido detenidos en acciones violentas.