"Nos sentimos solos por parte de la Justicia", denunció Ricardo Fulles el padre de la joven asesinada Araceli Fulles, que criticó el papel del Poder Judicial minutos antes de iniciarse el velatorio de su hija. 

El principal sospechoso del feminicidio de Fulles es Diego Badaracco de 29 años, que está prófugo de la justicia tras declarar una primera vez como testigo del crimen al inicio de las investigaciones.

El asesinato de Araceli es el número 28 en lo que va de abril. El padre de la joven Araceli se preguntó: "¿Por qué se ensañó así con una mujer? Él tiene una madre, esposa e hija". Respecto a los otros cinco detenidos, Fulles indico que la familia no los conocía y reiteró que no pertenecían al grupo de amigos de Araceli. 

El padre de la joven criticó el rol de la fiscal Graciela López Pereyra y señaló: "No sabe donde está parada, no supo nunca, ni desde el principio". Fulles lamentó que él y su familia estuvieron solos durante la búsqueda de su hija. 

Badaracco había sido identificado como uno de los últimos que vio a Araceli entre el sábado 1 y el domingo 2 de abril. El hombre ya había declarado como testigo al inicio de la búsqueda y en otras cuatro oportunidades, la última el jueves por la mañana. 

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El jueves por la tarde el sujeto fue citado nuevamente para ampliar ciertos puntos pero ya no fue hallado. Badaracco cuenta con cargos por delitos menores, mientras que otro de los detenidos, el dueño del corralón para el que trabajaba Badaracco, Carlos Damián Alberto Cassalz, de 34 años, fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre el 2001 y 2002. 

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