Una fábrica abandonada en Río de Janeiro (Brasil) se transformó en un café, donde los admiradores del escritor colombiano Gabriel García Márquez se reúnen para hablar sobre la obra del autor de Cien años de soledad. 

No sólo discuten sobre la obra de Gabo, sino que también tienen un encuentro con la cultura colombiana a través de su comida, café y su música al ritmo de vallenatos de antaño y cumbias.

Una de las primeras actividades realizadas en la cafetería consistió en una exposición de varios ejemplares de las obras de García Márquez en Brasil, tales como ediciones raras de Cien años de soledad y recuadros que relatan la historia del escritor y de su obra maestra.

"Ofrecemos hasta bebidas que remiten al imaginario de Macondo, como un cóctel con guayaba y otro con amaranta, y buscamos autores brasileños con su obra vinculada al novelista colombiano", explicó a EFE la gerente del catálogo literario de Record, Libia Vianna.

En agosto pasado inauguraron una exposición sobre varios libros del autor colombiano traducido al portugués y participaron en una mesa redonda que estuvo dirigida por Eric Nepomuceno, traductor oficial de Gabo al portugués en Brasil.

Esta y otras actividades forman parte de la iniciativa “Medio siglo de soledad" que busca conmemorar el cincuentenario de la publicación de la obra maestra de García Márquez.