La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) comunicó este martes su decisión de sancionar al Estadio Nacional de Santiago, Chile, por los cantos racistas que entonaron los aficionados en contra de Bolivia cuando se disputaba un juego entre ambos equipos.

El partido se jugó el 7 de septiembre pasado con cero gol como resultado, tras este encuentro la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) presentó su queja formal ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

El reclamo se dio por la entonación de cantos y gritos por parte de la afición chilena en su contra durante el torneo clasificatorio rumbo a la Copa Mundial de Rusia 2018. A este reclamo también se sumó el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Como respuesta a lo ocurrido la FIFA resolvió multar por 45 millones de pesos al equipo chileno.

“Dado que Chile reincidió durante el período de prueba fijado en mayo de 2016, su selección no podrá disputar en el Estadio Nacional ‘Julio Martínez Prádanos’ de Santiago otro partido más”, manifestó el órgano encargado de regir el fútbol mundial.

Además, se advirtió que el próximo partido que disputará la selección chilena será contra el equipo de Venezuela el 28 de marzo de 2017, otra jornada donde buscará la clasificación para Rusia 2018.

Asimismo, se dejó claro que la selección chilena sí podrá recibir al conjunto de Perú el 11 de octubre, así como al de Uruguay el 15 de noviembre próximo en el estadio de Ñuñoa cuando actuará como local.