FARC-EP regresan a sus campamentos ante inminente fin del cese al fuego
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) han comenzado a movilizarse de los Llanos del Yarí, sabanas antrópicas, como medida de seguridad para evitar provocaciones una vez finalice el cese al fuego el próximo 31 de octubre.
El negociador del grupo insurgente Pastor Alape ordenó a las FARC-EP moverse a posiciones seguras para garantizar la seguridad de sus tropas ante la finalización del cese de hostilidades.
Ubicación de nuestras unidades a sitios seguros es para evitar provocaciones de quienes se oponen al acuerdo de paz, pero #LaPazNoSeDetiene
— Pastor Alape (@AlapePastorFARC) 5 de octubre de 2016
El recorrido se realizó en camionetas 4x4 blindadas hasta el departamento de Meta, donde hubo un trasbordo a helicópteros de la Cruz Roja Internacional, para seguir hasta Arauca y Valledupar, con el fin de alcanzar las zonas donde se encuentran sus campamentos.
Los integrantes del grupo insurgente se encontraban concentrados desde el pasado 17 de septiembre en Meta por la realización de la pasada Décima Conferencia Nacional de las FARC-EP.
Por su parte, el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, aclaró que el cese al fuego puede extenderse.
En medida en que necesidad lo demuestre se prorrogará cese al fuego, así se realizará. Eso es compromiso de Gobierno con paz: #LCVillegas pic.twitter.com/6f1LnnwGDf
— Mindefensa Colombia (@mindefensa) 5 de octubre de 2016
En contexto
El 2 de octubre se llevó a cabo el plebiscito para refrendar el Acuerdo Final de paz para Colombia, pero los resultados dieron la victoria al No con el 50,23 por ciento de los votos, mientras que el Sí obtuvo 49,76 por ciento.
El gerente de la campaña por el No a la paz en Colombia, el exsenador Juan Carlos Vélez, reveló que la estrategia se basó en "tergiversar mensajes" y "dejar de explicar los acuerdos".
El político de derecha indicó que “unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación”.
El conflicto armado en Colombia, de más de 50 años, ha dejado 220 mil muertos y millones de desplazados.