Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) están dispuestas a desvincular a los menores de 15 años y a desminar zonas del país, gestos de paz que se suman al cese unilateral del fuego de manera indefinida y a la liberación de militares y civiles retenidos, aseguró Pastor Alape, miembro del secretariado de las FARC en entrevista al diario El Colombiano, de la ciudad de Medellín.

Recientemente las delegaciones de paz de las FARC-EP y del gobierno colombiano cerraron el ciclo 31 de los diálogos que sostienen desde noviembre de 2012. Desde el inicio de los Diálogos de Paz se han establecido acuerdos en distintos temas.

Gestos de paz

El pasado 17 de diciembre las FARC-EP anunciaron un cese al fuego unilateral e indefinido que entró en vigencia el 20 de este mes.

"Con el paso de cese al fuego unilateral e indefinido que hemos dado, queremos dejar claro el mensaje de que no hay mejor manera de desescalar el conflicto, que llegar a la tregua bilateral, al armisticio como heraldo que anuncia el fin de la confrontación armada", sostuvieron.

Organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea saludaron la propuesta, sin embargo, el gobierno colombiano anunció que no aceptará la verificación internacional del cese al fuego y dijo que deben hacerlo las autoridades.

El viernes pasado las FARC-EP entregaron al soldado colombiano, Carlos Becerra Ojeda, retenido el pasado 19 de diciembre en el departamento del Cauca, antes de la entrada en vigencia del cese al fuego.

El 30 de noviembre las FARC-EP también liberaron al general Rubén Alzate, a una abogada y un cabo del ejército. El general Alzate fue retenido el 12 noviembre y de inmediato la fuerza insurgente mostró su disposición de liberarlo.

El 24 de noviembre las FARC-EP liberaron a los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz, desde el Arauca, quienes fueron retenidos el pasado 9 de noviembre.