El exprimer ministro portugués, José Socrates, volvió  este lunes al tribunal para ser interrogado de nuevo por un juez sobre supuesta corrupción, blanqueo de dinero y evasión fiscal.

El juez celebraba una vista preliminar, tras la que debía determinar si Socrates sale libre o permanece bajo custodia a la espera de juicio.

Socrates, socialista y de centro izquierda, fue primer ministro entre 2005 y 2011. La policía lo detuvo el viernes por la noche. Las autoridades señalaron que había otras tres personas sospechosas en el caso.

En contexto

Las investigaciones, según la Fiscalía General de la República, se centran en "operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación conocida y legalmente admisible".

Las reacciones políticas a su situación siguen siendo de mucha prudencia y cautela, aunque todos coinciden en que este escándalo puede tener repercusiones en las elecciones legislativas del próximo año y, sobre todo, en el Partido Socialista (PS), que estrena nuevo líder en medio de todo esto.

Desde el Gobierno no ha habido reacciones, aunque este domingo el primer ministro, Pedro Passos Coelho, lanzó un mensaje claramente alusivo, sin citar a Sócrates en ningún momento, al afirmar lo siguiente sobre  los políticos en Portugal: "no todos somos iguales".