El exgobernador Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), confirmó este lunes que se postulará a las elecciones presidenciales de octubre con la esperanza de reemplazar a la actual mandataria de esta nación, Dilma Rousseff, quien además se perfila como favorita para la reelección.

Campos es un antiguo aliado del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, pero rompió con el Gobierno alegando discrepancias con los rumbos de la gestión de la actual Presidenta.

Para esta contienda electoral Campos ha trazado una alianza con la exministra de Medio Ambiente del pasado gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, Marina Silva, con el propósito de aumentar el índice de apoyo popular en los menos de seis meses que faltan para las elecciones.

Silva, obtuvo casi 20 millones de votos en los comicios presidenciales de 2010, y la encuesta del Datafolha revela que, si saliera candidata a la Presidencia, Silva recibiría hoy 27 por ciento de los votos.

No obstante, el plan de la política "verde" de postularse al gobierno fue frustrado por la Justicia electoral, que denegó su pedido de registro de un nuevo partido, bautizado Red Sustentabilidad, por faltar unas 50 mil firmas para completar el número mínimo de 492 mil exigido por ley a tal fin. Ante el fracaso de su proyecto de candidatura, Silva optó por aliarse a Campos.

Silva afirmó que optó por aliarse a Campos, para darle la oportunidad de concretar sus proyectos. El gobernador -quien ya comandó el Ministerio de Ciencia y Tecnología- aceptó la propuesta.

"Estoy totalmente de acuerdo con Marina. Mejor tener poco tiempo en la televisión pero tener buenas ideas, con legitimidad", dijo el político de 48 años, quien es nieto del fallecido líder izquierdista brasileño Miguel Arraes.

No obstante una encuesta publicada el 5 de abril por la firma Datafolha inidica que la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, ganaría las elecciones de octubre en la primera vuelta. El sondeo, divulgado por la web del diario Folha de São Paulo, expone que la intención de voto de la jefa del Estado está en 38 por ciento.

Por su parte el opositor Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), recibiría el 16 por ciento de los sufragios, y Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), el 10 por ciento, mientras que el resto de candidatos de partidos menores suman el seis por ciento.