Una filtración del servicio de inteligencia de Austria reveló que organizaciones estadounidenses gastan altas sumas de dinero para pagar a los contrabandistas que llevan a Europa de forma ilegal a miles de refugiados diariamente. 

De acuerdo al diario austríaco Infi-Direkt, los traficantes no trasladan gratis a los inmigrantes a los países europeos, en dependencia de la región el precio por este viaje puede variar de 7 mil hasta 11 mil euros.

"No todos los refugiados del norte de África tienen 11.000 euros en efectivo. ¿Nadie se pregunta de dónde sale el dinero?", cuestiona el medio Infi-Direkt.

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En su artículo, Nicolás Bonnal señaló que desde los tiempos de Woodrow Wilson (presidente de Estados Unidos entre 1913 y 1921) con el apoyo de Francia y del Reino Unido, "EE.UU. sin parar está organizando las intervenciones, basándose en su mesianismo agresivo y una moneda de reserva (..) Solo queda reconocer con admiración que los magos estadounidenses se salen con la suya y sin pagar las consecuencias". 

Bonnal agregó que "después de haber sumido a África en el caos y organizado la invasión a Europa con la ayuda de sus políticos leales como Renzi, Hollande y Merkel, los estadounidenses ponen en práctica los principios neomaquiavélicos de Leo Strauss y de los estrategas al estilo de Wolfowitz. Estos trotskistas fallidos desean gobernar mediante el caos los países, al privarlos de las realidades humanas e históricas, convertirlos en bases, tierras vacías, nidos de drogadictos y centros de refugiados". 

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