El presidente de Bolivia, Evo Morales, autorizó la entrega este lunes de 403 toneladas de ayuda humanitaria en el departamento amazónico de Beni, una de las zonas afectadas por las intensas lluvias que azotaron al país desde inicio de febrero y que se cobró la vida de 55 personas; además nueve mil 700 familias quedaron damnificadas.

“El Gobierno nacional tiene capacidad suficiente para garantizar la seguridad alimentaria de las familias damnificadas por las lluvias que causaron los desbordes de ríos y, por consiguiente, inundaciones, en cada una de las poblaciones del Beni”, dijo el viceministro boliviano de Defensa Civil, Oscar Cabrea, en una entrevista con la agencia estatal ABI.

Cabrea comentó que el Gobierno tiene otras 279 toneladas de alimentos en almacenes ubicados en Trinidad (capital de Beni), con el fin de garantizar la seguridad alimentaria de los damnificados.

Precisó que en Trinidad se distribuyeron 162 toneladas, de 230 destinadas a la capital beniana, que beneficiaron a más de 10 mil 300 familias, cuyas viviendas están literalmente debajo del agua en zonas peri-urbanas.

Entre las regiones afectada y atendidas por Defensa Civil, a través del Comando Conjunto Soldado Solidario III, están Trinidad, Rurrenabaque, Santa Ana de Yacuma, Loreto, Reyes, San Borja, San Ignacio de Moxos, San Andrés, San José, San Lorenzo, Santa Rosa, Baures, Riberalta, Naranjal, Perú del Apere y Guayaramerín.

En el caso de Pando, indicó que la ayuda llegó a Bella Flor, Cobija, Sena, Rosa del Abuna, San Pedro, y en el Norte de La Paz a Ixiamas.

El Jefe de Estado boliviano, Evo Morales, informó el sábado que las inundaciones que han afectado a Bolivia son las más graves en los últimos 30 años, y expresó su solidaridad a todo el país.

“Toda nuestra solidaridad, desde el momento que empezó a llegar el agua nos hemos movilizado”, afirmó el Primer Mandatario al asegurar que el Gobierno está consciente de la difícil situación de la población y del ganado.