Científicos australianos anunciaron un proyecto para restaurar los  ecosistemas dañados en el mundo, en particular, la Gran Barrera de Coral.

Los investigadores recogieron grandes cantidades de huevas de coral a finales de 2016, a partir de las cuales criaron larvas de coral que fueron transplantadas en otras zonas del arrecife. El ensayo fue realizado en la isla de Heron, frente a la costa este de Australia.

"El éxito de esta nueva investigación no solo aplica a la Gran Barrera de Coral sino que tiene una importancia global potencial", afirmó Peter Harrinson de la Universidad de Southern Cross y agregó: "Muestra que podemos empezar a restaurar y reparar poblaciones de coral dañadas en zonas donde la producción natural de larvas está en peligro". 

La Gran Barrera de Coral, la mayor estructura viva de la Tierra, sufre un segundo año consecutivo de blanqueamiento sin precedentes debido al aumento de la temperatura del mar como consecuencia del cambio climático.

>> ¿Por qué la Gran Barrera de Coral está en peligro?

La agencia gubernamental australiana que gestiona la zona, la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, aseguró que se necesitan este tipo de esfuerzos para contrarrestar el impacto del calentamiento global.

"El éxito de estos ensayos es alentador, el próximo reto es transformar esto en una tecnología a mayor escala que haga la diferencia en el arrecife en su conjunto", afirmó David Wachenfeld.