La embajadora de Estados Unidos (EE.UU.), ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, fue parte de una broma por el dúo de "prankers" rusos Vován y Lexus, quienes le hicieron creer a la diplomática que sostenía una conversación por teléfono con el recién designado primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.

En la conversación en que discutieron  una serie de asuntos aparentemente importantes durante poco menos de media hora, Haley nunca se percató de que no era el verdadero Morawiecki con quien hablaba, sino con un impostor.

Con la seriedad "diplomática" que ameritaba la conversación, la embajadora discutió la presunta injerencia rusa en la inexistente nación de Binomo.

"¡Por supuesto que lo hicieron!", afirmó Haley cuando los humoristas le informaron que los rusos habían interferido en las elecciones en el archipiélago imaginario, que como parte de la broma corresponde a una isla que recién proclamó su independencia en el sureste de Asia.

"Estos problemas siguen apareciendo en el mar de la China Meridional", lamentó la diplomática, asegurando que Washington está pendiente de la situación.

Para enfatizar la ignorancia de la representante estadounidense, los bromistas le preguntaron su opinión con respecto a la "nación" de Binomo. "¿Sabe a qué me refiero?" a lo que respondió: "Sí, sí, claro", cayó otra vez en trama la embajadora norteamericana.

"Por el momento, no vemos ninguna invasión o intimidación, pero todo lo que está relacionado con el mar de la China Meridional se tratará en la Casa Blanca muy pronto", sostuvo en su conversación.

Haley volvió a caer y agradece por el "apoyo"

Además, la embajadora expresó su gratitud por la postura de Polonia en la votación de la ONU sobre el estatus de Jerusalén, a pesar de que ese país no votó en contra, sino que se abstuvo.

En su diálogo, Haley aseguró al ficticio primer ministro polaco que, a partir de ese momento, Polonia se convertía en uno de los países favoritos de Washington y podría recurrir a EE.UU. con cualquier petición en el futuro.

Vován y Lexus son famosos por sus elaborados engaños a personalidades de la farándula y la política internacional.