Este domingo 2 de febrero los salvadoreños asisten a las urnas con diversas modificaciones a las reglas electorales que, según los partidos políticos, incrementarán la participación ciudadana para elegir al próximo presidente y vicepresidente de la nación.

Uno de los cambios es la implementación del voto desde el exterior. En este proceso, se esperaba la participación de al menos unos 250 mil salvadoreños, sin embargo, al cierre del período de empadronamiento solo poco más de 10 mil lo hicieron: una condición indensable para ejercer el sufragio.

El voto residencial constituye otra de las novedades de este proceso electoral. Ha sido implementado en todos los municipios del país, lo que obligará al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador a realizar algunas modificaciones esenciales.

Este mecanismo permite a los electores ejercer su voto en centros instalados cerca de su domicilio, al igual que el sufragio en el exterior. El país cuenta con mil 591 centros de votación, así que los salvadoreños pueden elegir el de más fácil acceso.

En procesos anteriores fue implementado y la novedad radica en que se extenderá a todo el país.

Debido al cambio de este sistema, el TSE ha reiterado que se debe consultar por los diversos medios electrónicos y unidades móviles instaladas a nivel nacional el lugar donde tiene asignado votar.

Este año se estrena el nuevo Código Electoral. Incluye casi los mismos elementos del anterior, pero actualizados y con más herramientas para que el TSE tenga potestad sancionadora. Entre estas nuevas facultades está que el organismo podrá actuar de oficio y dictar medidas cautelares ante irregularidades en el proceso electoral.

Este nuevo código también establece que el quinto miembro de los organismo electorales temporales ya no será rifado, sino que lo integrarán los partidos que hayan tenido representación legislativa en el período inmediato anterior.

Aquellos salvadoreños que piensen interferir o vulnerar el material electoral deberán pensarlo muy bien, así como aquellas personas que desarrollen actividades exclusivas de los partidos políticos. El nuevo Código Electoral establece sanciones drásticas en torno a este punto: las multas se elevan de $5 mil a $25 mil.