El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda mayor guerrilla de Colombia, ratificó su disposición de seguir buscando la paz mediante el diálogo con el Gobierno colombiano y confirmó su asistencia a la cita del 10 de enero en Quito, Ecuador.

En un saludo de fin de año al pueblo de Colombia, el ELN responsabilizó nuevamente al Ejecutivo de entorpecer el proyectado proceso de paz al imponer condiciones para el comienzo de conversaciones formales en Quito.

El ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos sostienen conversaciones preliminares de paz desde enero de 2014 con miras a acabar un conflicto armado de más de medio siglo.

El presidente Juan Manuel Santos exigió a esa organización la liberación del excongresista Odín Sánchez como paso anterior al comienzo de las conversaciones, pero la insurgencia ha rechazado cualquier requisito previo.

También reiteran su petición de decretar un cese el fuego bilateral para conseguir un clima favorable al entendimiento.

Condenaron el sistemático asesinato de líderes populares y sociales, de defensores de derechos humanos, a la carencia de acciones de la Fuerza Pública contra las bandas paramilitares (...) y a la avalancha de hechos represivos -desde el punto de vista económico y político-, subrayó el ELN.